En sociedades como la nuestra, enmarcadas dentro de
una economía capitalista y de menor desarrollo, existen desigualdades. Estas se
reflejan en los diferentes espacios de nuestro territorio que presentan
diversos grados de desarrollo, que entrelazadas coexisten dentro de variadas
relaciones económicas y sociales, donde los espacios menos desarrollados se
subordinan a aquellos que tienen mayor desarrollo relativo.
Es evidente que las desigualdades regionales constituyen
el motor principal de las migraciones internas. Las regiones favorecidas con una mayor capitalización
acumulan ventajas comparativas y sus efectos positivos se hacen sentir en el
progreso de un ámbito relativamente reducidos.
El desarrollo desigual condiciona la existencia de factores
de expulsión que determinan la emigración y factores de atracción que definen
en última instancia la inmigración, ambos operan simultáneamente condicionantes.
En la migración predomina la decisión personal o
familiar donde muchas veces se comparan los costos y beneficios del acto de
migrar. Según J. Elizaga se involucran los costos monetarios (transportes,
alimentación, vivienda, etc.), no monetarios (que dejarían de percibirse
mientras se encuentra trabajo), psíquicos (problemas de ajuste y asimilación),
etc. Frente a las ventajas económicas (ingresos, ocupación), educativas y de
otra índole, a obtener.
Históricamente, existen algunos ejemplos de emigración
vinculados a factores de cambio como los ocurridos entre 1900 y 1930. Uno de ellos
estuvo relacionado con la expansión de la actividad minera en la sierra
central, cuya presencia generó impactos económicos, sociales y ambientales
negativos en el valle del Mantaro. Por otro lado, la presencia de modernas
haciendas azucareras en la costa norte también generó impactos sociales y
económicos negativos en el valle de Chicama.
El proceso de emigración o expulsión de población vinculada
a factores de estancamiento, por esos mismos años, tuvo ejemplos en las
haciendas tradicionales y en muchas comunidades indígenas de la sierra. Aquí,
también fue evidente la apropiación de facto de tierras utilizando mecanismos
arbitrarios, también fue evidente la explotación de la fuerza de trabajo del
campesino por parte de terratenientes. Esto sucedió particularmente con más
énfasis en el sur andino del país.
Los factores de expulsión definen las áreas de
origen de la migración, pero son los factores de atracción los que determinan
su orientación y las áreas de destino. Entre los factores de atracción, el más importante
es la demanda de fuerza de trabajo, entendiendo por ello no sólo las generadas
por los establecimientos industriales, sino sobre todo la que resulta de la
expansión de los servicios y el comercio
La migración tiene efectos negativos en el empleo, en
relación con las áreas de atracción y expulsión de población. Por un lado, en
los lugares de emigración, que son los más pobres, ocurre un despoblamiento, sobre
todo, de los más jóvenes y calificados recursos humanos que tienen muchas
comunidades campesinas para el desarrollo. Por otro lado, en los centros de
recepción, particularmente las ciudades, que son las áreas más desarrolladas,
los nuevos pobladores urbanos tienden a homogenizar hacia abajo el nivel de
calificación, a ampliar la oferta en el mercado de trabajo y a disminuir el
precio de los salarios; además, del obvio efecto de la competencia por el
espacio habitacional y los servicios.
Desde las últimas décadas, la intensificación de
las migraciones está relacionada con una creciente ligazón de numerosos
campesinos parcelarios al mercado (sea este local, regional o nacional), como fuerza
de trabajo laboral que se ha desplazado a diferentes espacios urbanos y
rurales, también a través de la comercialización de varios de sus cultivos, ganados
y artesanías. Esto contribuye a generar la ampliación y mejora de sus niveles
de ingresos; que resultan complementos necesarios para una agricultura
deficitaria. Esta ligazón también, se insinúa en los movimientos de retorno de
la ciudad al campo adonde recurren grupos de migrantes con la finalidad de
generar ingresos, ya que en la ciudad resultan Insuficientes. Todo funciona
dentro de una nueva división del trabajo donde la temporalidad de las
migraciones es un aspecto importante.
Existen diversos condicionantes de atracción y expulsión
en nuestro país que constituyen el marco
de explicación de las tendencias y direcciones que asumen los movimientos
migratorios en nuestro país.
·
La estructura agropecuaria.
·
La producción de coca y sus repercusiones.
·
Violencia política: Desplazados y Retornantes.
IMPACTO SOCIODEMOGRÁFICO DE LA MIGRACIÓN
INTERNA
El proceso de migración interna presenta diversas
consecuencias, tanto en las localidades de origen como las localidades de
destino. En el aspecto demográfico, si bien es cierto que a nivel agregado o
nacional este impacto se anula en la medida que la diferencia entre inmigración y emigración
siempre es cero, los niveles subnacionales expuestos al proceso migratorio se ven afectados en su
tamaño, disminuyendo la población cuando
el saldo migratorio
es negativo y aumentando cuando es positivo.
Asimismo, debido a la selectividad migratoria, este proceso afecta también diversas
características de la población, en
particular la estructura de la población según sexo y edad, así como su nivel
educativo, tanto en las localidades de origen como de destino.
Y es que en las corrientes migratorias históricas,
como es la rural urbana, se presentaba una mayor tendencia a la migración de
jóvenes y mujeres, y eran más educados
que la media rural, aunque menos que la media urbana. Ello generaba un proceso
de masculinización y el envejecimiento del campo, junto con una reducción de su
escolaridad media. En la actualidad, en cambio, el flujo predominante en la
región (América Latina) es entre ciudades, y eso hace que la selectividad
dependa de cada intercambio en específico. Con todo, la experiencia de los
países desarrollados sugiere que los desplazamientos suburbanizadores, por
ejemplo, están muy marcados por el ciclo de vida, ya que tienen una
sobrerrepresentación de familias en edad de crianza; como contrapartida, las
grandes ciudades siguen siendo atractivas para los jóvenes, sea por su oferta
educativa y cultural, o por las oportunidades de empleo que ejercen.
Migraciones, Urbanización
El crecimiento de la población urbana más intenso que se ha vivido en todo el mundo es el que se
presenta desde mediados del siglo
pasado.
En América Latina el proceso de crecimiento de las ciudades se vio impactada por el intenso
proceso migratorio desde el campo hacia
las ciudades ocurrido Desde mediados del
siglo pasado, conllevando a la alta
concentración de la población urbana.
Este proceso llevó a la creciente concentración de la población en las áreas urbanas,
acelerándose también el proceso de
incremento de la cantidad de ciudades
así como el crecimiento de las mismas. Hoy en día, las áreas urbanas cuentan con un
complejo sistema de asentamientos que se
van diferenciando por su tamaño, roles y organización.
1. EL PROCESO DE URBANIZACIÓN
Desde la segunda mitad del siglo XX, se ha desarrollado
en la sociedad peruana un acelerado proceso de concentración urbana que se
prolongó hasta la década de 1970,
disminuyendo en intensidad en las siguientes décadas. Este proceso tiene como ejes
a las ciudades consideradas espacios de mayor desarrollo relativo dentro de un
contexto nacional y regional.
·
Entre 1940-1981
El proceso de urbanización hasta los primeros años
de la década de 1980 se opera dentro de un modelo de desarrollo de
industrialización por sustitución de importaciones que tienen como eje y
beneficiarias a algunas ciudades, particularmente Lima-Callao.
Hasta 1961 la población rural, seguía siendo todavía
predominante, aunque manteniendo un ritmo de crecimiento bastante bajo. Entre 1940
y 1961 el área urbana se incrementó en 2 millones 501 mil 45 personas,
correspondiendo casi la mitad a la capital, mientras que el ámbito rural lo
hizo en 1 millón 197 mil 734.
También, entre 1940 y 1961, se operó un incremento
significativo de centros urbanos de menor tamaño. Pero en 1961, estos centros
poblados siendo más numerosos, proporcionalmente, representaban el 25,0% de la
población urbana nacional.
Como consecuencia, la concentración de población en
las ciudades de mayor tamaño del país, debido a la importancia gradual de
ciertas actividades económicas, creó una demanda limitada de mano de obra. Esta
fue sobrepasada por una mayor oferta con fuerte componente migratorio. Pero la
presión migratoria no sólo estaba relacionado con el empleo, sino también, con
otras demandas básicas e indispensables (vivienda, educación, salud) que
agudizaron los problemas sociales y urbanos.
Observando el
siguiente cuadro, se constata la profundización de las tendencias
iniciadas en la década del 50, con un rápido crecimiento de las áreas urbanas,
paralelamente se operaba un lento crecimiento, acompañado de un descenso
relativo de las poblaciones rurales.
El mayor dinamismo del área urbana del país se
apreciaba mejor a través de la tasa de crecimiento.
En el período 1972-1981, la tasa demográfica del
país se mantuvo alta, aunque decreciente comparada con la década anterior. El
crecimiento urbano fue más elevado, aunque también decreciente, incorporando a
más de 3 millones 33 mil 428 de personas. La dinámica en el campo se mantuvo
baja, pero con 433 mil 574 habitantes más.
Entre 1981 y el 2007
El proceso de urbanización que se desarrolla en la
década del 80, actúa en un contexto de crisis económica y colapso del modelo de
industrialización por sustitución de importaciones. La década del 90 y la
actual discurre en el advenimiento y predominio del modelo de reprimarización
y, en menor medida, de tercerización, de la economía inserta dentro de un
proceso de globalización.
En el período 1981-1993, la tasa demográfica
nacional se mantuvo alta, aunque decreciente comparada con la década anterior.
El crecimiento urbano sigue siendo elevado (2,8%). La dinámica demográfica en
el campo se mantuvo baja (0,9%), pero con 676 mil 470 habitantes más.
Lima Metropolitana también declina su ritmo de
crecimiento, pero aumenta su participación a nivel nacional (31,0%). La
dinámica en el campo se mantuvo aún más baja (0,01%), con apenas 12 mil 112
habitantes más (respecto a 1993) y con tendencias a declinar en términos
absolutos en los años siguientes.
La medición y cuantificación de las migraciones
internas se realiza considerando el lugar de nacimiento y empadronamiento
(migración de toda la vida) y según lugar de residencia (últimos 5 años). Se toma
como unidades de análisis los departamentos (24), las provincias (194) y las
ciudades con los más altos volúmenes migratorios del país (42).
1. A NIVEL DEPARTAMENTAL
Este nivel de delimitación es el más grande y
coincide con la demarcación territorial de los gobiernos regionales. Los
departamentos constituyen los espacios político-administrativos y económicos de
las regiones.
1.1 MIGRACIÓN DE TODA LA VIDA
Una rápida mirada de la migración de toda la vida
visualizada a través de los Censos de 1940 hasta 1993, es decir vista
históricamente a lo largo de 53 años, permite señalar una evolución favorable y
sostenida en términos absolutos y relativos, aumentando su participación de
8,9% a 20,6% con respecto a la población del país. Sin embargo, entre 1993 y el
2007, es decir durante los últimos 14 años, se pone en evidencia por primera
vez como declina relativamente el aporte de la migración interna a 19,0%.
1.2
MIGRACION EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS
Tomando en consideración la migración según lugar de
residencia en los últimos 5 años, se observa que en los períodos 1976-1981 y
1988-1993 .se presentan algunas variaciones, aumentando la participación de los
movimientos migratorios del 6,7% a 7,8%, respectivamente. Sin embargo, en el
período 2002-2007 se descubre que la participación migratoria declina
significativamente al 5,8%, incluso la migración en términos absolutos decrece
(-72,782), es
decir son menos los que se movilizan dentro del territorio.
1.3 SALDOS MIGRATORIOS
A lo largo de los dos últimos censos, los
departamentos que presentan saldos migratorios positivos son los mismos,
sumando nueve. Estos lugares se caracterizan por ser predominantemente urbanos
y costeños donde destacan las actividades terciarias, existiendo bajos y
moderados niveles de pobreza. Lima-Callao asume el mayor saldo migratorio
positivo, el cual incluso se incrementa con una emigración que declina.
Por otro lado, son 15 los departamentos con saldos
migratorios negativos, la mayoría de los cuales conserva su carácter
predominantemente rural, agropecuario y andino, además presentan altos niveles
de pobreza. Los más importantes por su volumen son: Cajamarca, Piura, Junín,
Huánuco, Puno Y HUANCAVELICA.
1.4 TASAS DE MIGRACIÓN
Este indicador mide la relación de los migrantes con
la población del departamento de 5 años y más. A nivel nacional puede
visualizarse una disminución significativa de las tasas de inmigración y
emigración en los períodos censales 1993-2007 (de 15,6 a 11,6).
En la mayoría de los departamentos disminuyen las
tasas de inmigración, siendo las más significativas en: Moquegua (35,1 a 20,4)
y Tacna (44,6 a 20,8), aunque presentan más inmigrantes que emigrantes
La participación de la tasa de inmigración de
Lima-Callao también cae, lo cual tiene que ver con la sobresaturación que
evidencia la ciudad-capital.
2. A NIVEL PROVINCIAL
Desde esta perspectiva los movimientos migratorios
en el país se establecen con más detalle, involucran a más personas, ya que se
incorporan a 194 provincias hasta el año 2007, es decir seis provincias más que
en el año 1993.
2.1 Migración de toda la vida
La migración de toda la vida marca también una
evolución histórica favorable, considerando los Censos de 1961 a 1993,
aumentando su participación de 22,3% a 28,6% con respecto a la población del
país. Sin embargo, el 2007 se marca un punto de inflexión también histórica
donde la participación de la migración interna desciende relativamente al 25,0%.
Si entre 1993-2007 la población censada del país se incrementó en 24,3%, en el
mismo período la migración lo hizo apenas en 8,3%, cifra escasamente comparable
con el incremento del período 1961-1972 (57,0%).
2.2 MIGRACIÓN DE LOS ÚLTIMOS
5 AÑOS
Por otro lado, según lugar de residencia, en los
quinquenios 1976-1981 y 1988-1993 aumentó la participación de las migraciones
internas de 8,5% a 11,0%, respectivamente, en relación a la población de 5 años
y más. Sin embargo, en el quinquenio 2002-2007, se visualiza no sólo una caída
relativa (8.0%), sino también absoluta de las migraciones (-98 702).
En 2002-2007 la inmigración de 5 mil y más personas,
disminuye en la mayoría de estas comparado con los inmigrantes del período 1988-1993.
2.3 SALDOS MIGRATORIOS
En el 2007 a nivel provincial se identifican 194
provincias, de las cuales mayoritariamente 142 (73,2%) presentan saldos
migratorios negativos y 52 (26,8%) saldos migratorios positivos. Es decir 3 de
cada 4 provincias se caracterizan por ser expulsoras de población.
Las provincias con saldos migratorios negativos,
mayormente se caracterizan por pertenecer a la región andina, son
predominantemente rurales destacando las actividades agrícolas y pecuarias. En
contraposición, las provincias con saldos migratorios positivos, son
preponderantemente costeñas, urbanos y con actividades económicas vinculadas a
los sectores secundario y terciario (comercio y servicios).
2.4 TASAS DE MIGRACIÓN
La tasa de migración en el país a nivel provincial
correspondiente al período 2002-2007, desciende significativamente (16,0) con
respecto al período 1988-1993 (25,0). Las tasas de inmigración y emigración
manifiestan la intensidad de los cambios migratorios en las diferentes
provincias del país.
Lima-Callao tiene la mayor cantidad de migrantes,
presentando una tasa de inmigración moderada (16,5), superior a la tasa de
emigración (6,0), configurando una migración neta favorable (10,5).
Las provincias que tienen las más altas tasas de
inmigración, superiores a las de emigración, y con tasas netas de migración
positivas son: Tahuamanu (73,6), Manu (72,7), Jorge Basadre (65,1), Caravelí
(51,0), Huallaga (45,5), Padre Abad (45,2).
Las provincias que presentan las más altas tasas de
emigración, superiores a las de inmigración, y con tasas netas de migración
negativa son: Huarochirí (126,5), El Dorado (99,1), Purús (67,0), Junín (56,4),
Chachapoyas (54,9), Condesuyos (54,1), Yauli (42,9), Bellavista (41,4), Cajatambo (39,9).
Estas provincias mayormente se encuentran en la región andina y están
vinculados a actividades agrícolas y pecuarias, donde predominan las economías
de subsistencia con un alto componente de pobreza.
2.5 PROVINCIAS CON MAYOR VOLUMEN
MIGRATORIO
Esta
parte busca destacar los aportes migratorios a las principales provincias,
procedentes de los distintos departamentos del país. Así también, destaca la importancia
de la emigración en aquellas provincias que expulsan más población.
Ø PROVINCIAS CON MAYOR INMIGRACIÓN SEGÚN DEPARTAMENTOS DE ORIGEN
Los
emigrantes principalmente se dirigen al resto de las provincias del
departamento de Lima (23 793), seguido de Junín (19 747), Áncash (16 341),
Piura (15 685) y La Libertad (15 036). Todos estos departamentos disminuyen su
aporte migratorio comparado con el período 1988-1993.
El
principal movimiento se dirige a Lima-Callao (14 572), seguidamente a las otras
provincias del departamento de Arequipa (13 648). Continúan Puno (6 298), Cusco
(5 583), Moquegua (3 723) y Tacna (3 309).
Ø
PROVINCIAS
CON MAYOR EMIGRACIÓN SEGÚN DEPARTAMENTO DE DESTINO
Lima-Callao presenta el más alto volumen de
emigración (227 693), aunque presenta un saldo migratorio ampliamente positivo.
Los emigrantes principalmente se dirigen al resto de las provincias del
departamento de Lima (23 793), seguido de Junín (19 747), Áncash (16 341),
Piura (15 685) y La Libertad (15 036). Todos estos departamentos disminuyen su
aporte migratorio comparado con el período 1988-1993.
El principal movimiento se dirige a Lima-Callao (14
572), seguidamente a las otras provincias del departamento de Arequipa (13
648). Continúan Puno (6 298), Cusco (5 583), Moquegua (3 723) y Tacna (3 309).
En casi todos estos departamentos los flujos disminuyen.
3. LA INMIGRACIÓN A LIMA METROPOLITANA
Desde la segunda mitad del siglo XX se visualiza
como los principales movimientos migratorios se orientan a Lima Metropolitana,
aunque con diferente intensidad. La capital de la República es considerada la
ciudad mayor o primada, pero también es la expresión histórica del centralismo
económico, político y demográfico de nuestra sociedad.
La capital representa más del 40,0% de la población
urbana nacional y antes del término del siglo XX generaba el 54,0% del PBI
nacional*, 70,0% del PBI industrial, además del 52,0% de los servicios
gubernamentales y el 90,0% de la recaudación fiscal.
Evidentemente existe un crecimiento demográfico y
económico desproporcionado o macrocefálico de la capital de la República
comparado con otros lugares del país. A esto han contribuido también las
políticas económicas que rebajaron el valor de los productos agropecuarios de
las áreas rurales en beneficio de las ciudades, especialmente de la capital de
la República, que resultaron subsidiados, incentivando por lo tanto los
desplazamientos de la población hacia las urbes.
3.1 EVOLUCIÓN DEL APORTE MIGRATORIO DE LIMA
METROPOLITANA
Entre 1961 y el 2007, a nivel nacional se operan
algunos cambios migratorios en Lima Metropolitana. Así, hasta 1972, la
participación relativa de la migración de la capital de la república aumentó
(43,5%), constituyendo el momento de mayor aporte migratorio y de
intensificación del proceso de urbanización. Posteriormente declina hasta 1993 (37,9%),
para nuevamente aumentar un poco hasta el 2007 (40,3%).
Asociado al éxito personal. En todo caso para
algunos Lima-Callao significa un lugar de paso o intermediación para salir del
país.
3.2 LA INMIGRACIÓN A LIMA
METROPOLITANA SEGÚN LUGAR DE PROCEDENCIA
A la capital de la República seguirán llegando de
diferentes lugares del país, por ser el área de mayor desarrollo del país, no
obstante las tendencias señalan que las migraciones continuarán declinando en
intensidad. Con algunas variaciones estas tendencias se han mantenido entre
1993 y el 2007, destacando principalmente la participación de las restantes
provincias del departamento de Lima, también de Junín y de Áncash, que juntos
constituyen más del 30,0% de la inmigración a Lima Metropolitana.
3.3 CONDICIÓN DE MIGRACIÓN Y
EDADES
Según grupos de edades, hasta el 2007, los
inmigrantes, a diferencia de la población nativa, mayoritariamente (44,0%) se
concentran entre 35 y 64 años de edad, que constituye una parte importante de
la población en edad de trabajar. El envejecimiento afecta más a los
inmigrantes (12,1%), comparado con los nativos (3,6%), en términos relativos y
absolutos. Sin embargo, los nativos jóvenes de Lima Metropolitana (menores de
15 años) son mucho más numerosos (35,6%) que los inmigrantes (6,6%).
3.4 MIGRACIÓN Y NIVELES DE
EDUCACIÓN
La educación como vehículo de movilidad social interviene
como una causa importante para migrar. En ese sentido, considerando los niveles
de educación, hasta el 2007 los provincianos que arribaron a la capital de la
República participaron con el 36,5% de la población de 5 años y más, cifra menor
que en 1993 (42,6%), pero con un incremento de 385 mil 144 personas más.
Los
inmigrantes destacan, especialmente, por su inserción en la educación
secundaria (que aumenta de 38,5% a 40,9%), incluso superando a los nativos (38,1%).
Con relación a 1993, ascienden significativamente su participación relativa en
la educación superior no universitaria (de 10,7% a 17,0%), inclusive con más
intensidad que los nativos.
El incremento en la educación superior universitaria
es un poco menos e intenso (de 13,1% a 17,3%). Ciertamente la educación
superior en la capital de la República, en líneas generales, es más diversa, existiendo
carreras profesionales que no se imparten en otros lugares del país.
4. LA INMIGRACIÓN A LAS PRINCIPALES CIUDADES
DEL PAÍS
Las ciudades son espacios territoriales de concentración
económica, de decisiones políticas administrativas y también de diversificación
social y cultural. Presentan diferentes jerarquías y funciones, además poseen
desigual dinamismo poblacional, siendo las migraciones un componente del
crecimiento demográfico, de allí su particular importancia. En este acápite
examinaremos algunas tendencias y
características de las migraciones en 41 ciudades del país que tienen
importancia regional y local en el norte, sur, centro y oriente de nuestro
territorio .Estas ciudades representan el 35,5% de la inmigración nacional.
4.1 LA INMIGRACIÓN EN EL NORTE
En esta parte del país se han considerado 16
ciudades, pertenecientes a la costa, sierra y selva, que representan el 15,4%
de la inmigración nacional. Entre 1993 y el 2007, en las más importantes
ciudades del norte, se percibe un descenso relativo de las migraciones, incluso
en algunas el descenso es absoluto, presentando tasas de crecimiento negativo
(casos de Chimbote, Tumbes, Huacho y Huaral).
4.2
LA INMIGRACIÓN EN EL SUR
En
este dominio se han considerado 15 ciudades, pertenecientes a la costa, sierra
y selva, que representan el 13,2% de la inmigración nacional. Entre 1993 y el
2007; en todas estas ciudades se aprecia un descenso relativo del aporte
migratorio.
4.3
LA INMIGRACIÓN EN EL CENTRO
Está formado por
siete ciudades, las cuales representan el 4,5% de la inmigración nacional.
Entre 1993 y el 2007 el aporte migratorio a estos conglomerados, a excepción de
Huancavelica, declina siendo más evidente en Tingo María.
4.4
LA INMIGRACIÓN EN EL ORIENTE
Aquí básicamente se han considerado tres
ciudades localizadas en la selva baja: Iquitos, Pucallpa y Yurimaguas que
representan el 2,3% de la migración nacional. Las dos primeras como capitales
de departamento cumplen funciones político administrativas, además de aquellas
vinculadas al comercio y los servicios (sociales y comunales). Estas ciudades
están rodeadas de bosques y ríos, estando vinculados también a actividades
forestales, agrícolas, a la caza y la pesca, importantes para la producción y
consumo de la población.
Yurimaguas
es la segunda ciudad en importancia después de Iquitos, del departamento de
Loreto ostenta una tasa de crecimiento demográfica elevada (3,4%), también es
alto, aunque en menor medida el crecimiento por migraciones (2,1%). Sin
embargo, entre 1993 y el 2007, el aporte migratorio a esta ciudad declina de
33,7% a 28,4%. En cuanto a su inserción en el empleo, el 71,0% de la PEA
migrante está vinculada al comercio y servicios, siendo significativa su
participación en la agricultura (21,3%).
EMIGRACION
DE PERUANOS AL EXTERIOR:
El
fenómeno de la migración de peruanos al exterior ha seguido una marcada
tendencia alcista particularmente en los últimos 25 años. Partiendo de la
definición de que en el caso peruano un emigrante es aquel que deja el país por
más de 6 meses, en 1980 se calculaba que la población peruana en el exterior
era de 500 mil personas. Según Altamirano (2006), a inicios de los noventas
esta cifra se elevó a un millón de personas y, según cálculos oficiales, se
estima que cerca de 2,8 millones de peruanos se encontraban residiendo en el
exterior en el año 2005, lo que implica un crecimiento de más del 460% respecto
al valor de la década de los ochentas.
1. EVOLUCION DE LA EMIGRACION EN EL PERU:
PRIMERA FASE (1920-1950)
En
esta primera fase el Perú se desenvuelve básicamente como un país receptor de inmigrantes,
principalmente provenientes de Europa. En el caso de los migrantes desde el
Perú hacia el resto de países, se tienen registros de migraciones muy limitadas
y principalmente orientadas hacia las grandes metrópolis de Europa.
SEGUNDA FASE (1950-1970)
En
esta etapa empieza la emigración de ciudadanos peruanos de clase media,
medianos empresarios y estudiantes.
Estos se dirigen principalmente a los Estados Unidos, puesto que en este país
se daba un crecimiento importante en el ámbito económico y poblacional.
En esta década se experimenta lo que
Altamirano nombra “la transición en la migración transnacional”; es decir, el
Perú deja de ser un país de inmigrantes y se convierte en uno de emigrantes.
Esta tendencia es la que se ha mantenido hasta la actualidad.
TERCERA FASE (1970-1980)
Durante
esta década, la emigración de estudiantes y trabajadores de clase media se
empieza a volver masiva, y los grandes flujos de emigrantes se dirigen principalmente
hacia los EE.UU. y por primera vez hacia Canadá.
CUARTA FASE (1980-1990)
Para
este periodo, casi todas las clases sociales se encontraban representadas en
los flujos migratorios. Por primera vez los países escandinavos recibieron a
peruanos, sobretodo trabajadores manuales y refugiados políticos.
QUINTA FASE (1990 HASTA LA
ACTUALIDAD)
En
esta fase, la emigración termina por convertirse en un fenómeno masivo que
abarca prácticamente a todas las clases sociales del Perú. El principal suceso
que caracteriza a este periodo es el incremento exponencial en el número de
emigrantes que, como se verá posteriormente, se da principalmente con la
llegada del siglo XXI.
Nota: La
información contenida entre los años 1990 y 1993 solo considera los saldos
publicados en el Anuario de Migraciones 2003. A partir del año 1994 se
consideran los resultados derivados de la base de datos creada en función a la
Tarjeta Andina de Migraciones (TAM). Los datos del 2007 se encuentran al mes de
junio.
Fuente:
Características de los migrantes internacionales, hogares de origen y receptores de remesas.
2.
CARACTERISTICAS DEMOGRÁFICAS DE LOS PERUANOS MIGRANTES
La
presente sección presenta las principales características de los emigrantes
peruanos como género, edad, ocupación, entre otros.
SEXO:
De acuerdo a los resultados
de la Encuesta Nacional Continua (ENCO), del total de la población migrante
internacional, el 53,3% son mujeres y el 46,7% hombres, es decir hay una mayor
población femenina viviendo en el exterior. Lo cual se explicaría por la mayor
incorporación de la mujer al mercado laboral y sus posibilidades de inserción
de las mujeres en otros países.
En
el siguiente grafico se PUEDE NOTAR Hasta antes del año 1987 el fenómeno
migratorio influía mayoritariamente en hombres, situación que cambió en el
periodo 1987-2006 donde la proporción de mujeres migrantes sobrepasa a los
varones. Entre los años 1987 – 1996, el 54,5% de migrantes peruanos eran
mujeres, mientras que en el periodo 1997 – 2006 es el 53,6%.
GRUPOS DE EDAD
Analizando las características de la población
migrante peruana por grupos de edad, se puede apreciar una alta proporción, el
43,5%, tenia de 20 a 29 años de edad cuando salió a vivir permanentemente a
otro país. La población peruana que ha emigrado del país es relativamente
joven, el 85,8% son menores de 40 años.
La
pirámide poblacional que se presenta en el siguiente gráfico, muestra la
estructura por sexo y grupos quinquenales de edad, presenta una base muy
estrecha, con un ensanchamiento de la zona intermedia (población en edad de
trabajar).
La
base angosta, se explica por la poca participación de las personas con edades
menores de 15 años. La mayor concentración de la población migrante, como se
observa en la pirámide, es en la parte central, entre los grupos de edades de
15 a 49 años de edad. De este grueso de personas migrantes se tiene que el
42,1% son hombres y el 48,1% mujeres, del total de migrantes, respectivamente.
La
parte de la pirámide que se angosta hacia arriba hasta casi desaparecer
corresponde a edades de 50 años y más, representando el 4,6% de la población
migrante, los hombres (2,0%), tienen menor participación que las mujeres
(2,6%).
ESTADO CIVIL
En referencia al estado
civil de los peruanos al emigrar, en primer lugar se encuentran los solteros,
quienes entre 1994 y el 2007 representaron un 74.4%, seguido de los casados
(19%).
Cabe resaltar que se
identifica una distribución similar de géneros entre las personas solteras y
casadas; sin embargo, para el caso de los emigrantes viudos y divorciados
(quienes solo representan un 0.6% del total de los emigrantes), la mayoría
pertenece al género femenino (87.7% y 70.9%, respectivamente).
OCUPACION Y PROFESIÓN
La
ocupación es aquella actividad a la que la persona dedica mayor parte de su
tiempo útil. En el período 1994 - 2010, el 22,7% del total de emigrantes de 14
a más años, declaró ser estudiante, el 13,6% del total son empleados de
oficina. El 10,9%, declararon ser amas de casa; el 12,3% trabajadores de
servicio, vendedores de comercio y mercado; 9,4% profesionales, científicos e
intelectuales, 5,5% técnicos y profesionales de nivel medio, entre otros.
PRINCIPALES DESTINOS DE RESIDENCIA DE LA EMIGRACIÓN PERUANA
La
población peruana residente en el extranjero está distribuida principalmente en
países del continente Americano. El 65,1% de los peruanos que migraron al
extranjero vive en algún país de América (siendo Norteamérica 33,7% y Sudamérica
30,3%), un 30,1% estarían residiendo en Europa, principalmente en los países de
España e Italia, que han ganado relevancia migratoria en los últimos años.
En
tercer lugar, pero en menor proporción, el 4,3% de peruanos ha migrado para
residir en los países de Asia, preferentemente en Japón. Finalmente, el 0,5%
restante, estaría residiendo en los continentes de Oceanía y África.
LUGAR DE NACIMIENTO DE LOS PERUANOS EMIGRANTES
Cuando
se analiza el lugar de nacimiento de los emigrantes peruanos, se encuentra que
la mayoría provienen del departamento de Lima y la Provincia Constitucional del
Callao. El 55,9% nacieron en dichos lugares, de donde proceden la mayor
cantidad de migrantes al exterior.
Asimismo,
en el gráfico, se puede observar los dos principales departamentos de origen de
los peruanos que viajaron al extranjero; Lima y La Libertad con 50,8% y 9,4%
respectivamente.
NUEVOS DESTINOS DE LOS PERUANOS EMIGRANTES
Dentro
de los nuevos destinos a los que una gran cantidad de peruanos parten desde el
período 1994 - 2010, se encuentran: Brasil, Holanda, Colombia, Panamá, México,
Costa Rica, Canadá, Australia y Uruguay.
Entre
los principales nuevos destinos destacan Brasil con 19,4% del total de
emigrantes hacia estos nuevos destinos, seguido de Holanda con 18,8%, Colombia
17,6%, Panamá 15,2%, México 11,6%, Costa Rica 8,6%, Canadá 7,6%, Australia 0,7%
y Uruguay con 0,6%.
PERUANOS EMIGRANTES QUE VISITAN
TEMPORALMENTE EL PAÍS
El
término peruanos que visitan temporalmente el país se refiere a aquellos
peruanos que residen en el extranjero y que regresan al país por un periodo de
tiempo, principalmente para visitar a sus familiares y luego salen nuevamente
al extranjero.
Fuente: Dirección General de Migraciones y
Naturalización (DIGEMIN) - Unidad de Informática y Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI).
INMIGRANTES EXTRANJEROS RESIDENTES EN EL
PERÚ
Durante
el período 1994 – 2010 y no han salido del país en al menos un año. Para
efectos del presente estudio se ha denominado a los extranjeros que cumplen con
este requerimiento de permanencia en el Perú como “inmigrantes”.
1. AÑO DE ENTRADA AL PAÍS
En
el período de 1994 – 2010, se alcanzó la cifra de 63 mil 316 extranjeros que
estuvieron residiendo en el Perú y no registraron movimiento migratorio de
salida del país. Entre los años 1994 y 2003 el número de extranjeros que
ingresaban por año no superaba los 2 500; entre el 2004 y 2006 el número de
extranjeros por año no superaba los 4 mil, a partir del 2007 la cifra por año
superó los 6 mil extranjeros teniendo en 2010 la mayor cifra con 10 mil 247
extranjeros.
2 .SEXO
En
el periodo de análisis (1994 – 2010) existen 63 mil 316 inmigrantes en el
territorio peruano. Se puede advertir que la población masculina es mayor que
la femenina ya que de estos el 60,2% son hombres es decir 38 mil 145 personas y
sólo el 39,8% son mujeres (25 mil 171 personas).
3 .EDAD
En
el siguiente gráfico, se muestra que la proporción de edad predominante es
aquella que va de 35 a 39 años de edad representando un 12,2% del total de
inmigrantes durante el periodo 1994 – 2010. A este le sigue el grupo de 30 a 34
años de edad con un 11,9%, continuando con el grupo de 40 a 44 años de edad
(11,1%). Por otro lado, el mayor porcentaje de inmigrantes tiene edades que van
desde los 20 hasta los 49 años, representando un
59,0%
del total.
4. ESTADO CIVIL
Se
muestra la distribución de los inmigrantes de 14 y más años de edad, según su
estado civil durante el período de 1994 – 2010. Se observa que del total de
inmigrantes (58 mil 974), el 45,5% (26 mil 813) está casado. El segundo lugar
en importancia lo ocupan los solteros con el 33,3% (19 mil 635), seguido por
los viudos con 0,9% (544), continuando con los divorciados con 0,8% (461) y
finalmente se tiene un 19,5% (11 mil 521) de los migrantes que no especificaron
su estado civil.
5. PUNTO DE CONTROL
MIGRATORIO
El
puesto de control del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es el punto de
control que registra mayor tránsito de inmigrantes. Por este punto de control
ingresaron el 80,5% de los 63 mil 316 inmigrantes en periodo 1994 – 2010.
En
segundo lugar de importancia se tiene al puesto de control fronterizo de Santa
Rosa, ubicado en el sur del país en la frontera con Chile que registró 3 mil
721 inmigrantes, representando el 5,9% del total durante el periodo de estudio.
Los
demás puestos de control agrupan el 13,0% restante. Entre los más importantes,
se encuentra el puesto de control fronterizo de Desaguadero, ubicado en Puno en
la frontera con Bolivia que registró 2 mil 119 personas representando el 3,3%.
El puesto de control fronterizo de Aguas Verdes, registró a mil 608 inmigrantes
(2,5%); el puesto de control del Callao registró Mil 389 personas (2,2% del
total).
6. NACIONALIDAD
Existe
una fuerte concentración de inmigrantes de la región ya que el 33,3% de los
extranjeros residentes en el Perú en el periodo 1994 – 2010, declaró tener
nacionalidad de algún país sudamericano.
Fuera
de la región, el principal continente en aportar inmigrantes es Europa pues el
27,6% de los extranjeros residentes en el Perú tienen la nacionalidad de algún
país de dicho continente, mientras que el 17,7% declaró tener nacionalidad de
algún país norteamericano. Por último aquellos extranjeros de nacionalidad de
países asiáticos representan el 16,7%; el 4,7% restante está compuesto por
inmigrantes de nacionalidades de países pertenecientes a Centroamérica (3,5%),
Oceanía (0,7%) y África (0,5%).
7. PRINCIPALES
OCUPACIONES Y PROFESIONES
La
población de inmigrantes extranjeros en el Perú de 14 a más años de edad
registrados es de 58 mil 974, los cuales se dedican a diversas ocupaciones.
El
grupo ocupacional compuesto por profesionales, científicos e intelectuales con
27,8% (16 mil 391) es el más representativo entre la población de inmigrantes
mayores de 14 años, mientras los trabajadores de servicio, vendedores, comercio
y mercado representan el 8,7% (5 mil 139).
WEBGRAFIA:
ü
http://www.unfpa.org.pe/publicaciones/publicacionesperu/INEI_CELADE_Migracion-Interna-Reciente.pdf. (s.f.).
ü
http://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib0801/libro.pdf
ü
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/26E7D74039FFA9B805257B440059E68E/$FILE/6.Estad%C3%ADsticas_Emigraci%C3%B3n_Inmigraci%C3%B3n.pdf
ü OIM, INEI (2008). “Características de los migrantes
internacionales, hogares de origen y receptores de remesas”. Lima.
Elizaga,
Juan. "Economía y dinámica de la población", Centro Latinoamericano
de Demografía, Chile, 1979, CELADE, pág. 246.
Bernedo, Jorge. "Población y empleo. Los
retos del largo plazo", AMIDEP, Lima,1995, pág. 304